lunes, 8 de noviembre de 2010

Mi nuevo jefe no me gusta

Trabajo para SOYNAVAS S.A, llevo trabajando en esta empresa unos veinte años, recién acabada la carrera de Ingeniería Técnica, me surgió la oportunidad y la aproveché. Somos una empresa vasca que vende su producto casi en su totalidad en Euskadi.

Hago desarrollos de piezas para engranajes, la empresa lleva trabajando en el mismo diseño desde hace treinta años, era un buen diseño, gustaba a los clientes y parecía que no había quejas de su funcionamiento. El programa de diseño y fabricación era óptimo y no queríamos cambiarlo.

Había clientes y empresas que nos decían que sería mejor cambiar el método y el programa de diseño para llegar a más mercado, pero como dicen, "si funciona bien, no lo toques".

Hasta hace un año y medio, mi trabajo era agradable, todo iba fenomenal, había un buen rollo de la leche entre los compañeros y el equipo directivo y por mayoría, el consejo de administración estaba con el equipo directivo, todos teníamos claro el objetivo y los métodos para conseguirlo. Pocos abandonaban la empresa, "haberlos habíalos", como las meigas, pero casi no se notaba.

Hace año y medio una de las empresas del consejo de administración se alió con un fondo de inversión y consiguieron la mayoría en el consejo de administración y se hicieron con el control.

Fusilaron a casi todo el equipo directivo, se dice que no tenían confianza en ellos y pusieron gente de su confianza.

Esta nueva dirección nos ha hecho cambiar el programa y los parámetros de fabricación, que tan buenos resultados nos habían dado y estamos perdiendo clientes a cascoporro, es evidente que el nuevo modelo no gusta a nuestros viejos clientes y el nuevo no da para sobrevivir. Además, con la llegada de nuevos países al mercado, los clientes tiene más empresas dónde elegir.

Desde el principio hay compañeros que plantan cara a los nuevos directivos, cambian sus parámetros y ponen los de antes, conclusión, les aperciben de despido, les cambian de área y el lote queda descartado, el problema es que los lotes se nos amontonan en el almacén y no les damos salida, ni con nuevos parámetros, ni con los viejos. Muchos de nuestros clientes compran sus piezas en empresas de fuera y ya no les interesa si lo hacemos como antes.

Yo sigo sin estar de acuerdo con la nueva dirección, pero a diferencia de mis compañeros, soy un buen trabajador y creo que mi deber está en hacer bien lo que hago, me guste o no y cuando me cansé, me iré, como algún otro compañero ya lo ha hecho.

Conclusión, a EITB, entre todos la están matando y ella sola se morirá.

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