Me gusta el primer párrafo del artículo de opinión, disfrado de información.
Las elecciones autonómicas de 2009, las mismas que asistieron a la reedición del pacto PP-PSE y al desalojo del PNV a pesar de su victoria en las urnas, dejaron a la formación de Iñigo Urkullu a las puertas de un terreno hasta entonces inexplorado para las siglas de Sabin Etxea.En las elecciones de 2009 se conjugaron varios aspectos, una, la no presencia de la IA, porque ellos quisieron, no nos engañemos, porque en 2011 han estado tras aceptar las reglas del juego, dos, el descontento de algunos votantes con la política llevada por el PNV después de tantos años y que parte de esos votantes votaran al PSE-EE y aún con todo, ganaron las elecciones con diferencia, eso si, a costa de fagotizar a sus antiguos socios de gobierno, y por último, la anormalidad que domina la política vasca que hace que socialistas y populares logren pactar en Euskadi cuando en España se dan de bofetadas todos los días. Y ..., reedición, ¿habían gobernado ya en Ajuriaenea socialistas y populares? :-O
Los jeltzales no perdieron un minuto en lamentarse y franquearon la entrada con la determinación de gobernar desde la oposición. Una apuesta verbalizada tan solo una semana después de los comicios y a la vista del coqueteo constitucionalista.
Y los jeltzales, amiga periodista, aún hoy se están lamentando.
Bueno, pasemos a lo interesante, ¿cambia algo en los problemas reales de Euskadi (eneorme cirisi económica mundial que ha generado en Euskadi desempleo, destrucción de riqueza, baja producción industrial, ...) que un partido con vocación de liderazgo cambie su denominación de nacionalista a nacional?. ¿Galgos o podencos?. Espero que en el proceso asambleario actual se diriman muchos más temas para el futuro de Euskadi que esto que suena anecdótico y a desvío de la atención.
¿O quizá hay mucho miedo a Bildu y la posible fuga de votos?
Salu2
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