Ha pasado tiempo desde que escribí por aquí. He desconectado un poco del mundo 2.0 y he dedicado más tiempo a la familia, que se lo merecen. Ha coincido además con mi baja como militante socialista.
Tras veinte años de militancia, años en los que me he mantenido fiel frente a las inclemencias, que no han sido pocas, recordemos algunas, quizá, las más duras para mí, GAL, FILESA, Redondo Terreros y Mayor Oreja, Rosa Diez, dónde mis amigos, en broma me llamaban señor X. Mientras estudiaba, mis cuotas estaban al día, nunca me he negado a nada y siempre que ha hecho falta, he estado dónde me han pedido. Considero que esto es lo lógico y lo que entiendo por política, dar y no esperar nada a cambio.
Pero no todo el campo es orégano y estos últimos tiempos han coincido con varias puñaladas que he recibido de algunos compañeros, como se dice en el catolicismo, hay pecados de pensamientos, palabra, obra u omisión, pues eso, algunas fueron directas (de palabra y obra) y otras, de pensamiento u omisión.
Todo eso sumado a mi hartazgo con la situación política actual, dónde faltan ideas y sobran holigans, donde muchos prosperan por su ideario y su proximidad al poder y no por sus propios méritos, bueno, según a lo que consideremos méritos, claro, ;-) y dónde cada vez hay más palos por salir en la foto, me recuerda a Alfonso Guerra, "el que se mueva no sale en la foto", situación que es algo desesperante y dónde ninguno, si bien es por ahora, me ofrece nuevos retos y todo esto ha precipitado los acontecimientos y mi petición de baja.
Conversaciones que he tenido con políticos del PSE-EE de la actual administración vasca, que han llegado a confesar que desconocían los principios básicos de funcionamiento de esta. Que tiempo después se ha sabido, por ejemplo, a la hora de legislar.
Y para finalizar, ese "pacto-no pacto" con el Partido Popular, para esta legislatura, que terminó de derrumbarme.
Conmigo se va un "Euskadiko", como algunos nos llaman.
Hasta nunca.
Eso si, seguiré mirando desde la izquierda en esta tribuna, porque creo firmemente en lo público y apuesto por la justicia social y porque creo que hoy, más que nunca hay que luchar por nuestros derechos, de todo tipo, que se van recortando a paso firme y continuo y que si seguimos a este ritmo, veremos retroceder esos derechos al nivel de hace 60 años en un didá.
Salu2
PD, miro con cierta curiosidad a EQUO y sigo sus pasos 2.0, estaré atento a su campaña.
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